La bonita torre del Schloss Charlottenburg que se levanta con orgullo por encima del occidental barrio homónimo es uno de los puntos de referencia de
Berlín. El palacio quedó casi destruido por las bombas durante la guerra al igual que el palacio imperial del centro de Berlín. Afortunadamente, mientras que el segundo fue demolido completamente en 1950, las autoridades de Berlín tomaron la
decisión de respetar Charlottemburg y devolverle su antiguo esplendor real, recontruyendo hasta el más mínimo detalla cada estancia del palacio.
Charlotenburg se encuentra hoy en día englobado en Berlín aunque en el s. XVII este barrio residencial de Berlín estaba en pleno campo. Era por lo tanto, el emplazamiento adecuado pare el palacio de verano que
Sophia Charlotte había mandado construir tras la coronación de su esposo, el Elector Federico, y que había sido proclamado primer soberano denominado como rey de Prusia.
En un principio el palacio iba a ser llamado Lietzenburg pero la temprana muerte de la soberna en 1705 hizo que Federico realizara el cambio de nombre del palacio por el de Charlottenburg en su memoria. Una década despues se realizó una ampliacion del palacio que le dio su aspecto actual y que elevó la cúpula, símbolo en nuestros dias de esta residencia.
El regio patio de entrada, con la magnífica estatua ecuestre del Gran Elector Federico Guillermo, anticipa el esplendor del interior. Tras la inmensa fachada hay una sucesión de impresionantes salas de recepción de extraordinaria belleza, entre ellas la suntuosa capilla con su cofre real; el reluciente
Gabinete de Porcelana cuyas paredes están recubiertas de una extensa colección de jarrones chinos. y la Galería Dorada con una delicada decoración rococó y que con sus 42 m, está considerada uno de los mejores ejemplos del rococó alemán.
El estado casi demasiado perfecto de algunas de ellas recordará que se reconstruyeron en su totalidad. Entre las pinturas que se exponen hay obras del artista Watteau, uno de los pintores favoritos de Federico el Grande. Otra de las estancias que hicieron famoso al palacio fue la habitación de Ambar (para los contemporaneos la octaba maravilla del mundo), que encontró problemas desde su proyección. Estaba recubierta con piedras de este mismo material y finalmente fue ofrecida al zar de rusia que la instaló en el palacio de Tsarskoye Selo. Lamentablemente, esta estancia a su vez desapareció de este palacio tras la invasión alemana. Hoy en día, el ala oeste acoge el museo de Prehistoria.
Los extensos terrenos que rodean Charlottenburg son uno de los lugares favoritos de los berlineses para ir a pasear y relajarse. Cuando Sophie Charlotte visitó Francia, quedó entusiamada con los jardines de estilo francés de Le Nôtre, jardinero de Versalles por lo que hizo venir a uno de sus discípulos para proyectar los jardines de su nueva residencia. No obstante, el parque omo el palacio mismo, muestran los cambios de gusto, en este caso desde la simetría formal de los jarrones barrocos cercanos al castillo, hasta el paisaje romántico de estilo ingles que se extiende por las orillas del rio Spree.
Los puntos de interés del parque son:.
El Belvedere
Hacía las funciones de casa de te del rey y donde se realizaban así mismo sesiones de espiritismo. Actualmente, El Belvédère alberga un pequeño museo con una colección de porcelanas de de la Manufactura Real de Berlín
El Pabellón Schinkel
Inspirado en una villa de estilonapolitano en la que en su día había estado el soberano. Tan encantado quedó que encargó a Schinkel que se basase en ella para proyectar este pabellón bastante modesto de por sí.
El Mausoleum
Donde están enterradas la reina Luisa, especialmente apegada a este real sitio y su marido Federico Guillermo II. Acoje así mismo a otros soberanos y miembros de la familia Hohenzollern.