En las afueras de San Petersburgo, las cúpulas doradas de la capilla imperial anuncian el gran palacio de Tzarkoy Selo "Aldea de los Zares", o Gran Palacio Catalina o Palacio de Pushkin. En este Lugar, dos Zarinas Isabel I y Catalina II hicieron construir un imponente palacio. El nuevo palacio se alzó sobre un construcción previa propiedad de la madre de Isabel, encargándose del proyecto Bartolomeo Rastrelli en un estilo plenamente barroco, participando posteriormente C. Cameron y G. Quarenghi.
El edificio se articula en varios edificios, el mayor de los cuales tiene una longitud de mas de 300 m. Sus fachadas están decoradas con profusión de atlantes, columnas y grandes ventanales ornamentales, para los que se recurrió al ya característico contraste de colores del barroco ruso: azul, blanco, dorado...... Tras la muerte de Isabel I, Catalina II quiso imprimir un nuevo estilo al palacio, pues le gustaban mas los ambientes neoclásicos que los barrocos del anterior reinado. Para ellos se valió de Charles Cámeron, que se encargo de la redecoración interior del palacio, así como de la construcción de nuevos pabellones en el parque, como por ejemplo los baños turcos con la Sala de Ágata. Dentro del palacio destacan la obsesiva perfección en la realización de innumerables estancias suntuosa, que lo son aún mas si tenemos en cuenta, que este palacio, al igual que otros muchos en Rusia, fue destruido casi por completo por las tropas alemanas, teniendo que ser reconstruidos a partir de dibujos de la época de su edificación.
A esto hay que unir el expolio de una sala emblemática del palacio: la Cámara del Ámbar, regalada por el Federico Guillermo I de Alemania al zar Pedro I. Una réplica de ella ha sido reconstruida recientemente pues es una incógnita el paradero de la verdadera cámara. Entre las estancias del palacio destaca el gran Salón Dorado o Salón del Trono que es obra de Rastrelli. La visita a este salón puede abrumar al mas escéptico por la profusión de dorados que están presentes en cada minúsculo detalle de esta estancia, y que se multiplican hasta el infinito por la multitud de espejos. En el techo podemos ver el fabuloso fresco de Giuseppe Valeriani "El triunfo de Rusia" de 1755. Otras estancias son: la capilla Rea (1740) aun en fase de recontrucción y de la que solo se conservan tres de los iconos originales, el comedor de estado dispuesto tal y como se hacía en la época de mayor explendor con las vajillas y cristalerias imperiales, el comedor verde de Cámeron, y de época mas tardía la gran escalera.
El parque, exceptuando unos pequeños parterres de estilo francés que rodean al palacio, es fundamentalmente de estilo ingles, con gran cantidad de pabellones dispersos construidos por Rastrelli, como el Hermitage donde se daban banquetes, la gruta a orilla del lago, así como la galería Cámeron, obra de Charles Cameron que sigue los dictámenes del neoclasicismo tal y como le gustaba a Catalina.
Durante siglos este palacio fue la residencia oficial de los zares en verano, y fue aquí donde el último zar Nicolás II vivió arrestado hasta poco antes de su ejecución. En la actualidad este palacio sigue en reconstrucción, por lo que cada día se abren nuevas estancias al público que merecen ser visitadas. Recientemente se celebro un gran recepción dentro de los festejos del 300 aniversario de San Petersburgo, al que asistieron grandes personalidades de todo el mundo. Es un palacio diferente al lo que estamos acostumbrados a ver en la Europa Occidental, quizás demasiado recargado, pero que no deja de ser espectacular en todos los sentidos. Es sin nungun tipo de duda uno de los principales exponentes del estilo barroco en el ámbito palatino en Europa.