En la primera mitad del s. XVIII llegó al trono episcopal de Würzburg, ciudad situada a las orilla del río Main, la familia Schönborn. Dos hermanos de esta familia, que se convirtieron en príncipes-obispos, iniciaron la construcción de una residencia , cuya finalidad fue otra la de asegurar y dar fuerza al prestigio de la familia y de la iglesia católica.
El proyecto fue encargado a Balthasar Neumann, que se inspiró, como era natural en la época, en el Palacio de Versalles contando también con la colaboración del arquitecto Hildebrandt . La primera piedra se colocó en 1720 y las obras se prolongaron hasta 1740. La residencia es una impresionante construcción de un cuerpo central, al que acompañan edificios laterales perfectamente integrados en el conjunto. Después de la conclusión de los trabajos arquitectónicos, la decoración interior se prolongó durante otros 20 años
Una de las grandes obras que atesora este palacio es su gran escalera. Esta es de tipo imperial con una rampa inicial que se bifurca en dos. El artífice de ella fue Neumann, y para completar esta obra, Tiepolo se encargo de la decoración pictórica de la bóveda, creando una de las mayores obras al fresco del mundo que rivaliza con la del salón del trono del Palacio Real de Madrid realizada también por el mismo artista. Otras espacios interiores importantes son la capilla palatina y la sala del emperadol. La capilla tiene una cubierta de tres cúpulas, y destaca un palco superior curvo al que se accede desde las estancias del primer piso del palacio. Al igual que en la escalera, para la decoración al fresco de la Sala del emperador, se eligió a Tiépolo. Esta sala esta situada en el centro de la fachada trasera, se abre hacia el parque del palacio y atestigua la estrecha relación entre Würzburg y el Sacro Imperio.
Cercana de ella está el Gran Salón, cuya bóveda fue decorada en 1749 por J. Zick, representado El festín de los dioses y El descaso de Diana. Otra de las salas mas conocidas es el Salón veneciano, que recibe su nombre por un tapiz que muestra el carnaval veneciano. Como en otros muchos palacios europeos, es este también pernoctó Napoleón, existiendo un habitación que lleva su nombre.
Los palacios se siglo XVIII eran inconcebibles si no se rodeaban de espectaculares jardines. Para esta residencia, Neumann los diseño poniendo la naturaleza al servició de la ornamentación, con fuentes, paseos. estanques, estatuas...... Estos jardines se concluyeron con la creación de un bosque inglés, el cual, aun siendo totalmente artificial y creado por la mano del hombre, da la impresión de ser natural y salvaje.
Este palacio puede que sea uno de los mas representativos del barroco centroeuropeo.. Esto hace que estéticamente este bastante alejado de los gustos de la Europa mas occidental y nos resulte excesivamente oscuro y triste a la vista, sobretodo arquitectónicamente hablando debido a su duro barroco. Un ejemplo de la diferencia de gustos es el palacio de la granja, el palacio mas europeísta de los españoles y cercano al barroco internacional de Würzburg , pero que se nos muestra mas elegante y luminoso, aun perteneciendo a un mismo estilo.